Como varios de ustedes sabían, esta Navidad 2004 la pasé en República Checa. Específicamente en un pueblo a
40 minutos de la capital Praha, Dobris.
Entre otras cosas, es interesante contarles que la costumbre al entrar a las casas es quitarse el calzado, algunos
te ofrecen un par de chanclas.
La cena en Noche Buena comenzó a las 18 hs. y los regalos se abrieron a las 19 hs. Posteriormente, los checos acostumbran
a ver unos cuentos en la TV. Y finalmente, van a misa a medianoche.
Hay 2 regiones, Bohemia y Moravia. En la primera se estila tomar cerveza "pilsen" (estilo creado en este
país) o "pivo" en checo; y en la segunda se toma vino. Por mi parte, no hice diferencia regional y me la pasé
tomando vino y pivo (bastante).
La ciudad de Praha (se pronuncia "Praja", como es en checo) es muy vistosa, de estilo gótico y en general bastante avanzada.
El transporte es también muy bueno. Y como varias ciudades turísitcas, hay que cuidarse de los robos, en especial en las estación
de metro y trenes.
En general, a la sociedad checa se la ve un poco amargada, son callados y en general cada
uno hace la suya.
El idioma es bastante complicado. En mi caso habían ciertas letras, que por más que intentaba, no podía pronunciarlas.
Por último, a las mujeres se les agrega el sufijo "ova" en el apellido. Por ejemplo, si la familia es Mareck, las mujeres
se llamaran Mareckova.
Como siempre, agradecido de haber visitado este hermoso lugar.